3.2 El arte de coordinar sesiones virtuales y los recursos que podemos utilizar
Presentación
Ya que hemos mencionado las aplicaciones que nos pueden ayudar a organizar sesiones virtuales, ha llegado el momento de explorar las plataformas donde estas reuniones pueden llevarse a cabo. Recordemos que, aunque estos encuentros suceden en un espacio virtual, conservan muchas de las características de los encuentros presenciales. No se trata de comparar ambos para ver cuál es mejor, sino de notar que los usuarios siempre estaremos buscando replicar, en la virtualidad, las experiencias que podemos tener también de forma física. Los encuentros virtuales no son más que una extensión de estas reuniones alrededor de la fogata, donde buscamos intercambiar ideas y pasarla bien.
Objetivo general
Conocer algunas plataformas que las comunidades lectoras utilizan para sus encuentros virtuales. Así como informarse sobre los tipos de encuentros que pueden suceder.
Desarrollo
Las aplicaciones de mensajería instantánea han facilitado la comunicación entre millones de usuarios alrededor del mundo. Antes, comunicarse con alguien que viviera en otro estado o país implicaba un tiempo de espera considerable, ahora estamos a solo un clic de distancia. Es por eso que esta herramienta es fundamental cuando se trata de forjar comunidades virtuales. Dialogar constantemente con personas que nunca hemos visto de forma presencial es una de las características de nuestra forma actual de relacionarnos. Existen muchas aplicaciones de mensajería instantánea, pero hay dos que han ganado indiscutiblemente los primeros puestos por su facilidad de uso y el gran abanico de herramientas que ofrecen para hacer de nuestras conversaciones virtuales toda una experiencia.
Whatsapp surgió en 2009; en México la utilizan casi 81 millones de personas todos los días. Es una aplicación que permite intercambiar mensajes de texto, imágenes, video y audio de forma gratuita, sólo se necesita un servicio de datos o una conexión Wifi. Servicios como llamadas, videollamadas, transferir archivos y hasta poder enviar la ubicación de donde nos encontramos, hacen de Whatsapp una aplicación de fácil utilización.
Telegram, a su vez, es una aplicación que surgió en 2013, tuvo un considerable crecimiento durante la pandemia llegando a 500 millones de usuarios a nivel mundial. Según su página web, con Telegram puedes enviar mensajes, fotos, videos y archivos de cualquier tipo (doc, zip, mp3, etc.), como también, crear grupos de hasta 200 000 personas o canales para hacer difusiones a audiencias ilimitadas. Puedes escribir a tus contactos del teléfono y encontrar personas a través de sus alias. Como resultado, Telegram es como el SMS y el correo electrónico combinados, y puede satisfacer todas las necesidades de mensajería personal o de negocios. Además, Telegram ofrece llamadas de voz con cifrado end-to-end. También defiende el software libre y la protección de datos. Esto quiere decir que es más fácil mantener la privacidad, además de acceder a gran cantidad de archivos como libros digitales y películas, mediante el uso de bots (robots que facilitan la búsqueda de archivos).
¿De qué forma utilizan estas aplicaciones las comunidades lectoras?
Crean chats grupales donde intercambian opiniones más personales sobre el contenido literario que comparten. Con el tiempo esas conversaciones van abarcando otros temas, además del que los reunió en un principio.
Estas aplicaciones de mensajería instantánea son las primeras opciones para organizar dinámicas más elaboradas en las redes sociales. Cuando un reto o lectura conjunta es convocado, por lo general participan más de dos personas en su organización, es mediante estas aplicaciones donde llegan a acuerdos, establecen calendarios y reparten tareas, de tal manera que la dinámica se lleve a cabo de la mejor manera posible.
Cada vez más personas se mudan a Telegram por las facilidades que otorga, justamente, en términos de organización: permite realizar encuestas, compartir archivos sin que estos se guarden en la memoria de los dispositivos, programar mensajes y establecer horarios de participación.
Otra función de Telegram que los miembros de las comunidades virtuales aprovechan es la de los canales. Son espacios donde el usuario comparte todos los contenidos que desea, y estos llegan en forma de mensaje a quienes se suscriben. Es una herramienta para compartir información de manera más directa con miles de personas, sin necesidad de agregar sus números de teléfono o conocer el nombre de todos. Los miembros de las comunidades lectoras suelen compartir información sobre los libros que leen, ofertas de editoriales, contenido de otros miembros de la comunidad, hacer sorteos y contar sobre su vida diaria. Es una herramienta que otorga cercanía a los creadores.
Finalmente, las aplicaciones de mensajería instantánea facilitan la conversación entre los miembros de una comunidad. Ya sea que utilicen Whatsapp o Telegram, o alguna otra, mantenerse comunicados con las personas que nos importan y con quienes compartimos intereses, es parte fundamental de la creación de una comunidad.
¿Qué aplicación de mensajería instantánea utilizas? ¿Cuál ha sido tu experiencia dialogando en grupos de chat de más de dos personas? ¿Has organizado algún evento por medio de alguna de estas aplicaciones? ¿Podrías decir que fue sencillo o caótico? Comparte tu experiencia. Quizás todos estemos familiarizados con alguna de estas aplicaciones, pero, sin duda, utilizarlas de manera eficiente es algo que requiere práctica e iniciativa.Organizar un encuentro virtual por primera vez es toda una experiencia. A continuación presentamos una serie de puntos que pueden ayudarnos a definir la experiencia con la mayor claridad posible.
¿Para qué organizar un encuentro virtual?
Puede haber múltiples razones para hacerlo, tener claridad en nuestras razones para armar un encuentro virtual nos brindará perspectiva sobre qué plataforma utilizar, cuánto podría durar y cómo convocar a los asistentes.
Algunas razones para generar un encuentro virtual pueden ser las siguientes:
Conocer mejor a los miembros de una comunidad. Puede ser un tipo de reunión que tenga como objetivo poner cara y voz a quienes sólo hemos conocido mediante la interacción virtual en alguna red social o mediante mensajes de texto.
Dialogar en torno a un tema o compartir un contenido en específico. Por ejemplo, los grupos que se reúnen a leer en voz alta o a conversar sobre alguna lectura.
Según el tipo de razón por la cual deseamos crear un encuentro virtual, podemos clasificar este tipo de actividad en dos: encuentros públicos y encuentros privados.
Las sesiones virtuales públicas requieren de una convocatoria general, a la que pueden acceder personas de la comunidad virtual y personas que no forzosamente forman parte de la misma, pero que están interesadas en el tema a tratar en la sesión. Pueden suceder en sesiones cerradas de aplicaciones de videollamadas o en transmisiones en vivo en alguna de las redes sociales que se manejen.
Las sesiones privadas, a su vez, convocan a un número reducido de personas, mediante los canales de comunicación que maneje la comunidad, son sesiones que apelan más a lo personal. Pueden suceder periódicamente, según los intereses de los integrantes y, por lo general, suceden en sesiones cerradas generadas a través de aplicaciones de videoconferencias.
En ambos tipos de encuentros es importante determinar las reglas de participación virtual y contar con la atención suficiente, para verificar que los lineamientos sean respetados. Muchas veces, estas reglas de convivencia son mucho más sencillas de supervisar en encuentros pequeños, pero cuando la participación rebasa los veinte integrantes, la convivencia puede volverse un poco complicada. Por eso es importante saber elegir la plataforma virtual en donde se desarrolla el encuentro y hacer uso de las herramientas virtuales que ofrece para garantizar que la sesión sea lo más segura posible. Además de designar a la persona o personas moderadoras de la sesión.
¿Qué aplicaciones o programas utilizar para generar los encuentros virtuales?
Existen varias opciones. Algunas de las más conocidas y de fácil acceso son:
1. Google Meet. Es el programa de videoconferencias de Google. Todas las personas que tengan una cuenta de Gmail tienen acceso a él. Según el tipo de cuenta que se tenga, pueden organizarse reuniones de hasta más de cien personas. Pero aún teniendo la versión gratuita, las herramientas que ofrece son más que suficientes para generar un espacio virtual donde los miembros de una comunidad puedan intercambiar opiniones de forma eficaz y organizada.
2. Zoom. Utiliza los servicios de la nube en Internet para realizar videoconferencias por video, audio o ambos, uniendo a personas de todo el mundo a través de una cámara web o un teléfono. Cuenta con herramientas que pueden facilitar la interacción virtual como: orden de participación, compartir pantalla, posibilidad de dividir un grupo grande en grupos más pequeños, monitoreo de grupo mediante reacciones que los participantes pueden utilizar.
3. Streamyard. Es una plataforma online que te permite retransmitir vídeo en directo en diferentes plataformas sociales al mismo tiempo, directamente desde tu navegador, sin necesidad de descargar ningún programa en tu ordenador. Es una herramienta muy útil para los encuentros virtuales de índole pública, cuenta con mecanismos de uso que vuelven amena e interactiva una transmisión en vivo.¿Qué tipo de sesiones virtuales se pueden organizar?
Algunas de las más populares en las comunidades de lectores son:
¿Has participado en alguno de estos tipos de reuniones virtuales? ¿Qué otro tipo de dinámica se te ocurre que puede funcionar en un encuentro virtual?. Cuando formamos parte de una comunidad lectora, poco a poco nos darán más ganas de conocer a los demás miembros y comenzar, de manera más frecuente, a intercambiar opiniones con ellos. Organizar este tipo de encuentros virtuales puede afianzar nuestra comunidad y, quizá, si es una comunidad que nació en la virtualidad, dar el paso después a los encuentros presenciales.
Whatsapp surgió en 2009; en México la utilizan casi 81 millones de personas todos los días. Es una aplicación que permite intercambiar mensajes de texto, imágenes, video y audio de forma gratuita, sólo se necesita un servicio de datos o una conexión Wifi. Servicios como llamadas, videollamadas, transferir archivos y hasta poder enviar la ubicación de donde nos encontramos, hacen de Whatsapp una aplicación de fácil utilización.
Telegram, a su vez, es una aplicación que surgió en 2013, tuvo un considerable crecimiento durante la pandemia llegando a 500 millones de usuarios a nivel mundial. Según su página web, con Telegram puedes enviar mensajes, fotos, videos y archivos de cualquier tipo (doc, zip, mp3, etc.), como también, crear grupos de hasta 200 000 personas o canales para hacer difusiones a audiencias ilimitadas. Puedes escribir a tus contactos del teléfono y encontrar personas a través de sus alias. Como resultado, Telegram es como el SMS y el correo electrónico combinados, y puede satisfacer todas las necesidades de mensajería personal o de negocios. Además, Telegram ofrece llamadas de voz con cifrado end-to-end. También defiende el software libre y la protección de datos. Esto quiere decir que es más fácil mantener la privacidad, además de acceder a gran cantidad de archivos como libros digitales y películas, mediante el uso de bots (robots que facilitan la búsqueda de archivos).
¿De qué forma utilizan estas aplicaciones las comunidades lectoras?
Crean chats grupales donde intercambian opiniones más personales sobre el contenido literario que comparten. Con el tiempo esas conversaciones van abarcando otros temas, además del que los reunió en un principio.
Estas aplicaciones de mensajería instantánea son las primeras opciones para organizar dinámicas más elaboradas en las redes sociales. Cuando un reto o lectura conjunta es convocado, por lo general participan más de dos personas en su organización, es mediante estas aplicaciones donde llegan a acuerdos, establecen calendarios y reparten tareas, de tal manera que la dinámica se lleve a cabo de la mejor manera posible.
Cada vez más personas se mudan a Telegram por las facilidades que otorga, justamente, en términos de organización: permite realizar encuestas, compartir archivos sin que estos se guarden en la memoria de los dispositivos, programar mensajes y establecer horarios de participación.
Otra función de Telegram que los miembros de las comunidades virtuales aprovechan es la de los canales. Son espacios donde el usuario comparte todos los contenidos que desea, y estos llegan en forma de mensaje a quienes se suscriben. Es una herramienta para compartir información de manera más directa con miles de personas, sin necesidad de agregar sus números de teléfono o conocer el nombre de todos. Los miembros de las comunidades lectoras suelen compartir información sobre los libros que leen, ofertas de editoriales, contenido de otros miembros de la comunidad, hacer sorteos y contar sobre su vida diaria. Es una herramienta que otorga cercanía a los creadores.
Finalmente, las aplicaciones de mensajería instantánea facilitan la conversación entre los miembros de una comunidad. Ya sea que utilicen Whatsapp o Telegram, o alguna otra, mantenerse comunicados con las personas que nos importan y con quienes compartimos intereses, es parte fundamental de la creación de una comunidad.
¿Qué aplicación de mensajería instantánea utilizas? ¿Cuál ha sido tu experiencia dialogando en grupos de chat de más de dos personas? ¿Has organizado algún evento por medio de alguna de estas aplicaciones? ¿Podrías decir que fue sencillo o caótico? Comparte tu experiencia. Quizás todos estemos familiarizados con alguna de estas aplicaciones, pero, sin duda, utilizarlas de manera eficiente es algo que requiere práctica e iniciativa.Organizar un encuentro virtual por primera vez es toda una experiencia. A continuación presentamos una serie de puntos que pueden ayudarnos a definir la experiencia con la mayor claridad posible.
¿Para qué organizar un encuentro virtual?
Puede haber múltiples razones para hacerlo, tener claridad en nuestras razones para armar un encuentro virtual nos brindará perspectiva sobre qué plataforma utilizar, cuánto podría durar y cómo convocar a los asistentes.
Algunas razones para generar un encuentro virtual pueden ser las siguientes:
Conocer mejor a los miembros de una comunidad. Puede ser un tipo de reunión que tenga como objetivo poner cara y voz a quienes sólo hemos conocido mediante la interacción virtual en alguna red social o mediante mensajes de texto.
Dialogar en torno a un tema o compartir un contenido en específico. Por ejemplo, los grupos que se reúnen a leer en voz alta o a conversar sobre alguna lectura.
Según el tipo de razón por la cual deseamos crear un encuentro virtual, podemos clasificar este tipo de actividad en dos: encuentros públicos y encuentros privados.
Las sesiones virtuales públicas requieren de una convocatoria general, a la que pueden acceder personas de la comunidad virtual y personas que no forzosamente forman parte de la misma, pero que están interesadas en el tema a tratar en la sesión. Pueden suceder en sesiones cerradas de aplicaciones de videollamadas o en transmisiones en vivo en alguna de las redes sociales que se manejen.
Las sesiones privadas, a su vez, convocan a un número reducido de personas, mediante los canales de comunicación que maneje la comunidad, son sesiones que apelan más a lo personal. Pueden suceder periódicamente, según los intereses de los integrantes y, por lo general, suceden en sesiones cerradas generadas a través de aplicaciones de videoconferencias.
En ambos tipos de encuentros es importante determinar las reglas de participación virtual y contar con la atención suficiente, para verificar que los lineamientos sean respetados. Muchas veces, estas reglas de convivencia son mucho más sencillas de supervisar en encuentros pequeños, pero cuando la participación rebasa los veinte integrantes, la convivencia puede volverse un poco complicada. Por eso es importante saber elegir la plataforma virtual en donde se desarrolla el encuentro y hacer uso de las herramientas virtuales que ofrece para garantizar que la sesión sea lo más segura posible. Además de designar a la persona o personas moderadoras de la sesión.
¿Qué aplicaciones o programas utilizar para generar los encuentros virtuales?
Existen varias opciones. Algunas de las más conocidas y de fácil acceso son:
1. Google Meet. Es el programa de videoconferencias de Google. Todas las personas que tengan una cuenta de Gmail tienen acceso a él. Según el tipo de cuenta que se tenga, pueden organizarse reuniones de hasta más de cien personas. Pero aún teniendo la versión gratuita, las herramientas que ofrece son más que suficientes para generar un espacio virtual donde los miembros de una comunidad puedan intercambiar opiniones de forma eficaz y organizada.
2. Zoom. Utiliza los servicios de la nube en Internet para realizar videoconferencias por video, audio o ambos, uniendo a personas de todo el mundo a través de una cámara web o un teléfono. Cuenta con herramientas que pueden facilitar la interacción virtual como: orden de participación, compartir pantalla, posibilidad de dividir un grupo grande en grupos más pequeños, monitoreo de grupo mediante reacciones que los participantes pueden utilizar.
3. Streamyard. Es una plataforma online que te permite retransmitir vídeo en directo en diferentes plataformas sociales al mismo tiempo, directamente desde tu navegador, sin necesidad de descargar ningún programa en tu ordenador. Es una herramienta muy útil para los encuentros virtuales de índole pública, cuenta con mecanismos de uso que vuelven amena e interactiva una transmisión en vivo.¿Qué tipo de sesiones virtuales se pueden organizar?
Algunas de las más populares en las comunidades de lectores son:
- Sesiones para comentar alguna lectura. Los participantes se ponen de acuerdo para leer cierta obra o a cierto autor, de manera que se organizan para reunirse y hablar de sus impresiones. Si estas sesiones son parte de un círculo de lectura, se realizan de forma periódica y duran en promedio una hora, dependiendo de los intereses de los lectores. Estas sesiones, por lo general, son de carácter privado.
- Sesiones para leer en compañía. Ya sea para que los lectores avancen juntos en la lectura de un texto o, simplemente, para sentirse acompañados mientras se avanza de manera personal en la lectura, estas sesiones pueden ser de carácter público o privado. Por lo general duran varias horas y se manejan con descansos donde los participantes comparten sus avances e impresiones.
- Sesiones para conversar con algún autor o persona del mundo editorial. También pueden ser eventos públicos o privados. El objetivo de estas sesiones es conversar con la persona invitada sobre temas relacionados con la lectura. Existe un moderador que gestiona las preguntas y comentarios de los asistentes.
- Sesiones de cineclub. Cada vez son más frecuentes las reuniones pensadas para hablar de la lectura y su relación con los medios audiovisuales. La mayoría de estos encuentros son de carácter privado, y tienen como objetivo, abundar en la conversación sobre alguna lectura y su adaptación al lenguaje cinematográfico, ya sea, por medio de películas o series televisivas. Los integrantes se conectan para ver de forma simultánea este tipo de contenidos.
- Sesiones de integración comunitaria. Suelen ser encuentros privados donde los asistentes de una comunidad de lectores comparten aspectos personales de su vida, pueden estar relacionados o no con la lectura.
¿Has participado en alguno de estos tipos de reuniones virtuales? ¿Qué otro tipo de dinámica se te ocurre que puede funcionar en un encuentro virtual?. Cuando formamos parte de una comunidad lectora, poco a poco nos darán más ganas de conocer a los demás miembros y comenzar, de manera más frecuente, a intercambiar opiniones con ellos. Organizar este tipo de encuentros virtuales puede afianzar nuestra comunidad y, quizá, si es una comunidad que nació en la virtualidad, dar el paso después a los encuentros presenciales.
El arte de coordinar sesiones virtualesExpone
Abril G. Cabrera |
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Recursos de lectura sugeridos
- apps.google.com (consultado el 20 de mayo de 2021). Cómo celebrar videoconferencias con Google Meet. https://apps.google.com/intl/es/intl/es_ALL/meet/how-it-works/
- Caro Zuñiga (28 de marzo de 2020). Cómo usar Zoom - paso a paso. https://youtu.be/z3JYkDglvGQ
- metricool.com (12 de mayo de 2020). StreamYard, otra forma de hacer streaming. https://metricool.com/es/streamyard/
Conclusión
Los encuentros virtuales son parte fundamental de las comunidades de lectores en medios digitales. Cuando la lectura desata la conversación, es importante tomar registro de ello y alentar el intercambio de ideas. Aunque este intercambio puede suceder a través de la interacción en las redes sociales mencionadas, o mediante las aplicaciones de mensajería instantánea, cobran otro cariz cuando intercambiamos opiniones en tiempo real, a través de la pantalla, mediante videollamadas o videoconferencias.
Saber qué tipo de encuentro queremos generar, para quiénes estaría destinado, qué plataforma utilizar y cuáles serían los parámetros del mismo, nos ayudará a gestionar encuentros virtuales, donde la participación sea gozosa, horizontal y fortalezca los lazos que pueden surgir en nuestra comunidad.
Saber qué tipo de encuentro queremos generar, para quiénes estaría destinado, qué plataforma utilizar y cuáles serían los parámetros del mismo, nos ayudará a gestionar encuentros virtuales, donde la participación sea gozosa, horizontal y fortalezca los lazos que pueden surgir en nuestra comunidad.